SOBRE
LAS GRANDEZAS DE MARÍA
Sermón
escogido del Santo Cura de Ars, San Juan M.ª. Vianney
La
Santísima Virgen María es fuente de esperanza para nuestra
salvación. Por ser Madre de nuestro Señor Jesús y por méritos
propios, Ella fue encumbrada por sobre todas las criaturas, ha sido
declarada por Dios como Madre de todo el Género Humano. Ella puede
lograr más de Dios que todos los santos juntos. María solo quiere
darle gloria a Dios y nuestra salvación.
María
Santísima recibió de Dios tan grandes gracias, mayores que todos
los santos juntos. Por esa razón es saludada por el Ángel San
Gabriel en La Anunciación como: “… llena eres de gracia...”.
Aunque plena de gracia, la Santísima Virgen María fue ayudada por
Dios para que con la gracia divina y por méritos propios se
santificara en esta vida aún más. El modelo a imitar por María fue
el Señor Jesús, que teniendo alma humana Santísima, por mucho más
que la de su Madre, realizaba todos sus actos en su divinidad, con
ayuda de la gracia divina María veía todo eso en su interior como
si lo viera en una pantalla frente a su ojos, imitando en todo a
Jesús… María era muy santa antes de engendrar en su vientre al
Hijo eterno del Padre, pero se hizo Santísima al tenerlo con ella.
María
humildísima que supo ser siempre fiel a Dios aceptando sus designios
y poniendo todo de su parte para contribuir en ellos en lo que le
correspondía. Tuvo siempre adhesión a Dios, de tal manera que
aborrecía con toda su alma hasta el más leve pecado que pudiera
ofenderlo.
Si
Lucifer y sus ángeles malditos hubieran tenido la humildad y
adhesión a Dios que tenía María… jamás hubieran desobedecido a
Dios y el mal no hubiera entrado en ellos, siendo todos dichosos en
el Cielo. La historia de todos los ángeles creados por Dios hubiera
sido muy diferente; no hubieran ofendido a su Creador como lo
hicieron los ángeles malditos. Dios no habría tenido la necesidad
de arrojar al infierno a esos malditos seres por soberbios… ni Dios
en su justa ira hubiera diseñado el Infierno para castigarlos por
haber ofendido al todo Bueno.
La
Santísima Virgen María en el Cielo tiene un poder muy
grande...nuestro Señor Jesús le da todo su poder a María si fuera
necesario para dar mayor Gloria a Dios y por la salvación de las
almas. Pero el mayor poder que tiene María es el de lograr que todas
sus peticiones sean atendidas por Dios… jamás se ha oído decir
que todo aquel que se encomienda a María haya sido desamparado, por
muy pecador que sea siempre es perdonado por Dios y salvado por
Cristo y su Santísima Madre. Pero, para lograr el favor de la Virgen
María debemos imitarla en todas sus virtudes y tener la firme
convicción de apartarnos de todo pecado… si lo hace así el
pecador será salvado por Jesús y por María y en el cielo habrá un
gran regocijo por poder recibir ahí lo que ya estaba perdido.
La
Santísima Virgen María fue declarada como nuestra Madre al pie de
la Cruz por nuestro Señor Jesucristo. Y también ha sido declarada
como Madre de todo el género humano. Por Jesús, ella nos ama como
verdadera Madre, hace todo para salvar a los que creen en Cristo y se
encomiendan a ella aún estando enlodados por el pecado.. Ella sufre
mucho por cada alma que desciende al abismo infernal; si no estuviera
en el Cielo donde hay toda dicha ella no soportaría la tristeza por
la pérdida eterna de las almas. Ella ama aún a los que rechazan a
Dios y a su Amadísimo Hijo. Si estos pecadores encomendaran su alma
al verdadero Dios por quien se vive, antes de morir, no sufrirían
la horrible decepción de no poder recibir la ayuda de sus dioses
inexistentes, ni de verse arrojados al infierno; en lugar de eso
recibirían los méritos infinitos de Cristo para ser salvados de la
condenación eterna.
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